En los telares han dormido todo el veranola flor de Itxel “Estambres” y “El hombre sin corazón” de Aracné, otra cara dramática de Guayasamín con la que la tejedora madre da por cerrado un capítulo de su vida. Los dos han sido cortados y los telares, vacíos, están ya preparados para ser urdidos de nuevo.
Cloto trae en su bambino una “vidriera” empezada y yo retomo mi “Iris” que apenas había empezado antes de las vacaciones. Penélope se ha reincorporado después de un muy largo paréntesis pero viene dispuesta a recuperar el tiempo perdido: ¡Se atreve a hacer un gran tapiz para regalárselo a su hija! Será el primero después de terminar el muestrario de aprendizaje ¡Valiente! Y tenemos una nueva alumna que aun no ha elegido su nombre de tejedora pero apunta maneras y creo que pronto quedará atrapada como las demás por la red de la araña tejedora. En el taller se vive el ambiente vibrante de los nuevos proyectos: se urden los telares, se hacen bocetos, se buscan los materiales, se habla, se pregunta…Poco a poco, cuando todas estemos sentadas ante nuestra obra, el taller irá adquiriendo su habitual calma, su sereno estar. Entonces llegarán esos queridos momentos que hacían decir al poeta: ¡Que quietas están las cosas…y que bien se está con ellas! Quiyi
4 comentarios:
Será que quietas estaban... pues ya se intuye mucha actividad para el comienzo del otoño...
Impresiona y mucho esa cara de Guayasamín...
Buena entrada de nuevo al taller...
Beatriz. Es cierto que ya se acabó la quietud. Ahora estamos con el conflicto de las "paletas" y los cartones. Resuelto esto volverá la concentración y la música de fondo nos ayudará a enredarnos entre la urdimbre y la trama.
Gracias en nombre de todas. Un beso. Ixchel
Beatriz. Es cierto que ya se acabó la quietud. Ahora estamos con el conflicto de las "paletas" y los cartones. Resuelto esto volverá la concentración y la música de fondo nos ayudará a enredarnos entre la urdimbre y la trama.
Gracias en nombre de todas. Un beso. Ixchel
Os supongo llenas de energías porque sí que ha habido quietud por esos lares. Al menos en cuanto a información se refiere porque parece que actividad tejiendo si la ha habido. Guayasamín como siempre expresando más allá de lo que se puede uno imaginar. ¡¡Qué no sacaría ese hombre de sus entrañas!!
Bienvenida tejedoras.
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